NICARAGUA

Nicaragua: Corte ratifica derecho popular PDF Imprimir E-Mail
martes, 20 de octubre de 2009
20 de octubre de 2009, 09:56Managua, 20 oct (PL) La decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de ratificar el derecho del pueblo de Nicaragua a elegir libremente a sus autoridades despierta hoy reacciones encontradas en el país.

La víspera los magistrados de la Sala Constitucional de la CSJ aprobaron el derecho constitucional de los nicaragüenses que los iguala ante la ley.

"Nicaragua ha dado un paso trascendental en la constitución de los derechos humanos", opinó Nelson Artola, directivo del Fondo de Inversión Social (FISE).

Por su parte, el magistrado Francisco Rosales, de los juristas que favorecieron el derecho a la reelección de todos los funcionarios públicos en cargos electivos, se refirió a la reacción adversa de círculos y medios opositores liberales en el país.

Cuál es el miedo a la reelección, si el pueblo dice que no, nadie logrará mantenerse en un cargo, sentenció Rosales, en declaraciones que cita el canal 4 Multinoticias.

Por su parte medios de prensa como Bolsa de Noticias califican de trascendental y sin precedente en la historia del país la resolución de la Corte que ordena al Consejo Supremo Electoral (CSE) la certificación a los recursos interpuestos por los recurrentes para participar en la contienda electoral de 2011 y 2012. Al respecto, el presidente del CSE, Roberto Rivas indicó que nos guste o no nos guste la resolución de la corte debe cumplirse.

El fallo despertó airadas reacciones en medios opositores, entre estos del diputado liberal Eduardo Montealegre, quien amenazó con recurrir a organismos internacionales para impedir la legitimación del derecho de las masas.

Mientras, un mensaje de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) apoya la decisión que respalda el derecho de los nicaragüenses a elegir libremente a sus representantes.

Evidentemente, la decisión judicial caldea el ambiente político local, a la vez que muestra las profundas divisiones existentes en las filas liberales opositoras al gobierno del presidente Daniel Ortega, incapaces, según analistas, de presentar una alternativa de poder a los nicaragüenses.